Thursday, April 3, 2014

Juan Rulfo

Tiempo:

El movimiento de la obra pertenece al realismo mágico. Esta corriente literaria transcurre durante  los años 1910 y 1928 en la época de la revolución mexicana. En una noche, para ser más exactos en la madrugada, los personajes (que en realidad están muertos) están en el panteón platicando la historia de Pedro Paramo a Juan Preciado, su hijo. Murieron por la injusticia que había cometido Pedro con ellos.

La obra se divide en dos actos, en el primero hay muy poca iluminación; en este acto   se representa una vida después de la muerte. En el segundo hay una mayor iluminación  debido a que son como recuerdos, es decir las acciones que pasaron en la vida real
.

Con esto se da a entender que el segundo acto ocurrió primero y el primer acto en realidad fue el último. Es decir, la obra está diseñada para que el público se vaya dando una idea de quiénes son los personajes y qué relación hay entre ellos; de modo que cuando empiece el segundo acto tengan una idea más clara de la trama. Esto hizo que la obra fuera muy original.

Escenografía:

*      Al inicio de la obra, su primera escenografía fue el pueblo de Comala donde se encontraba Juan Preciado; este era un pueblo asolado y al parecer ya abandonado e invadido por fantasmas. Se observaba una gran roca al fondo. El efecto de la iluminación fue muy bueno y realmente parecía que era de noche.

*      Posteriormente sale la casa de la amiga de su mama de Juan Preciado, Damiana, esta era una casa muy pequeña que se encontraba en el bosque de este mismo pueblo, tenía lo utilizable para poder preparar alimentos dentro de ella, y era muy humilde. No tenía paredes y parecía estar hecha de bloques muy delgados de madera.


*      Luego dentro del mismo bosque aparecen unas personas las cuales vivían dentro de él ocultándose entre rocas, sus almas ya se encontraban penando.

*      Finalmente paso la escenografía de la casa donde vivía Pedro Páramo, era una gran casa con altas paredes, nada humilde, parecía ser muy acogedora, y era demasiada espaciosa. Tenía unas sillas hechas de madera y cuero. La iluminación hizo que se resaltara la escenografía, ya que utilizaron un color amarillo en la fachada de la casa.


*      No estamos seguros si el escenario era muy grande o si la escenografía muy pequeña. Se podían encontrar grandes espacios desperdiciados. Debieron de haber puesto más utensilios u objetos para que se viera mejor. Digamos que  su escenografía fue justa y práctica pues sólo contaban con las cosas que requerían.

Corriente literaria:

“Pedro Páramo” pertenece a la corriente literaria del Realismo Mágico- Maravilloso.

El realismo mágico, formada por escritores latinoamericanos, es un género en el que el autor combina elementos fantásticos y fabulosos con el mundo real, creando un equilibrio entre una atmósfera mágica y la cotidianidad, quebrantando las fronteras entre lo real y lo irreal, ubicando cada uno de éstos en el lugar del otro.

En el texto, el realismo se aprecia en la descripción de la sociedad tal cual es y lo maravilloso está representado por los personajes fantasmagóricos y las almas que habitan en la cuidad. Ninguno de estos habitantes ha tenido una vida plena por lo que todas las ánimas que vagan por la tierra están, porque no han podido irse al otro mundo al dejar tareas pendientes.

Sinceramente Juan Rulfo hace una gran combinación entre lo real y lo mágico. Es increíble cómo a través de una obra pueda combinar, por así decirlo, dos mundos; uniendo lo físico con lo metafísico. Y todavía fue mejor al cambiar de orden los actos. En uno se puede apreciar la vida real y en el otro acto un mundo diferente, un mundo fantasma. Esto es lo que hace a la obra única.  

Wednesday, April 2, 2014

Personajes





Pedro Páramo

Personaje brutal y dominante, el dueño de todo; cacique que  podía conseguir todas las tierras que quiera; y era algo cruel.  Este mismo se casa con su amada Susana pero quizá esta falta de amor sea lo que lleve a convertirse en despiadado. Antes de convertirse en cruel solía ser un muchacho pobre pasando a ser un rico hacendado. Pedro Páramo tiene un hijo llamado Miguel. Con su muerte se pone fin a la obra, y es aquí donde se descubre claramente el valor simbólico de su nombre: Pedro Páramo = Piedra de terreno yermo "Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras."

Juan Preciado:

Joven que buscaba con desesperación a su padre en Comala pero buscaba algo provechoso, pero finalmente se encuentra con la muerte;  oía voces misteriosas que procedían de personajes ya claramente muertos, lo cual lo hacen confundirse en tiempo y lugar donde supuestamente él creía estar. Aun así contrayendo su muerte no le impidió seguirse enterando de todos los actos que había realizado su padre.  Fue uno más de los hijos de Pedro Páramo.

Dolores Preciado:

Madre de Juan Preciado que exigía mucho el reconocimiento de su hijo a Pedro Páramo. También fue propietaria de varias tierras que quería tener Pedro Páramo. Era una hacendada más o menos rica a la que Pedro Páramo debía dinero, pero comete el error de casarse con él. Tristemente al casarse con él se da cuenta que solo era por dinero, esto  sólo le hizo perdiera las tierras que poseía, sino también su felicidad. Su boda con el jefe del pueblo es el comienzo de su desdicha, y huye del pueblo para poder salvarse de la destructora presencia de su marido.
Cuando muere su hijo le promete hacer lo que ella hubiera deseado: rebelarse contra el tirano y exigirle sus deberes de esposo y padre. Era una mujer muy tristemente enamorada de su traicionero Pedro Páramo.

El padre Rentería:

Cura, que ayudaba a la gente con sus problemas morales. Hasta que llega Pedro Páramo a su vida, pese a sus conflictos de fe, perdona a los ricos y condena a los pobres por someterse a la voluntad de Pedro Páramo; pero él también se somete y, por tanto, tampoco tiene perdón. Este cura trata de evadir el problema de la injusticia confiando en que Dios, en el cielo, arreglará estos problemas de la tierra. No toma en cuenta lo que verdaderamente eran los problemas solapaba mucho a Pedro Páramo.

Abundio:

Es el mulero que conduce a Juan Preciado hasta Comala, es otro de los hijos ilegítimos de Pedro Páramo. Mata a su propio padre porque no quiere darle dinero para enterrar a su mujer, aunque exactamente se desconoce si fue el, el que mato a su padre.

Susana San Juan:

Es el amor frustrado y verdadero de Pedro Páramo. Ella acepta casarse con Pedro Páramo pero no puede desligarse de la protección de su padre ni del recuerdo de su marido, ambos muertos.
La boda de Susana San Juan con el cacique trae un momento de felicidad a Páramo y a Comala, trae lluvias y la fertilidad, pero el fracaso matrimonial se presenta pronto y la tierra vuelve a ser estéril.  Parece ver que entre ella y la tierra hay una gran relación.

Dorotea:

Es una mujer anciana, cuando Juan Preciado  muere es ella la que se convierte en su guía e identifica las voces para él. Es el personaje del libro que ha estado en el cielo mientras soñaba y, por ello, piensa que la creencia y la esperanza en la otra vida carece de sentido.
Se trata de una mujer obsesionada porque no podía tener hijos y quizás esta desdicha suya es la que hace que ella sea la que “conseguía muchachas al difundo Miguelito Páramo”.



Eduviges Dyada :
Ella era amiga de Dolores, quien le contaba de sus vivencias junto con ella a su hijo Juan, apareció como fantasma en la obra, ella siempre se encontraba al servicio de Pedro Páramo. Tiene un impresionante sexto sentido ya que logra predecir la muerte de Miguel Páramo, de tanto que ayudaba a la gente pero nunca se vio recompensada así que decide quitarse la vida.
Damiana Cisneros:

Fue la criada de Pedro Páramo, en su primera intervención aparece como si estuviera viva, pero pronto vemos que es otro fantasma errante del pueblo. En el episodio de la muerte del tirano son las reacciones de esta mujer las que nos anuncian el desenlace final.

Miguel Páramo:

Es el único hijo reconocido por Pedro Páramo, así es quien continúa el linaje, pero su brutalidad y crueldad le llevarán pronto a la muerte.  Era muy guapo pero muere galopando su caballo.
Fulgor Sedano:
Era él administrador de Pedro Páramo  quien se esfuerza por enriquecerlo, con don Lucas lo había logrado, pero con Pedro Páramo sus esfuerzos son inútiles ya que es más potente la fuerza destructora de su dueño. Su nombre es también muy significativo.

Los revolucionarios:

Son gentes incultas que hacen la revolución porque alguien les mandó hacerla, pero no saben ni qué defienden ni contra quién luchan.

Jorge Esteban Moreno Méndez

Crítica al elenco y obra de Pedro Páramo:

El pasado 1° de marzo del 2014 en el teatro Jorge Negrete se llevó a cabo la puesta en escena “Pedro Paramo” a las 13:00 horas. Pintaba para una buena e interesante función, pero no todo lo que brilla es oro. Llegamos aproximadamente con una hora de anticipación aunque no hubiera sido necesario, pues esperamos una hora y media pasada la 1 pm para permitir la entrada y para empeorar, cualquier persona se metía en la fila para ingresar al teatro. Ya dentro del edificio me sentí muy bien pues había aire acondicionado.

En la dulcería había una variedad muy deficiente. La obra  tuvo una escenografía un tanto pobre mas no inadecuada, creo fue práctica para las ocasiones y con una buena idea para ser reutilizada. La actuación tampoco fue desagradable, creo que cada actor hizo bien su trabajo y un buen esfuerzo. La trama fue, a mi punto de vista, lo careciente, ésta fue algo mal planeada en cuanto al cambio de los tiempos, pues fue desconcertante en tal aspecto y fue lo que hizo se perdiera la atención de los espectadores.

También me queda claro que nuestra participación no fue la más adecuada. De todas las visitas a teatros, ésta fue donde peor nos comportamos. Creo que esto desaliente a cualquiera y por eso los actores no dieron todo de su parte. También fue una de las obras más largas a las que he asistido. El clima tampoco ayudó mucho, pues el calor hace que cualquiera se ponga ansioso y de malas. Quizá ésa fue la principal razón por la cual todos se desesperaron antes de entrar, pues algunos estaban en el pleno rayo de sol y obviamente eso no es muy agradable.

Algunas veces perdí la noción de la obra y no sabía si eran cosas del pasado o del futuro. Creo que siempre que haya una obra debe haber un folleto donde expongan de qué va a tratar porque no es bueno adivinar y suponer.

Las bancas estaban un tanto duras, el piso un poco sucio, el staff fue neutral, pero insisto, lo mejor fue el aire acondicionado.

 Quizás la falta de un narrador fue el problema. Solamente la organización, la puntualidad y un narrador fueron lo que hicieron que esta obra perdiera su buen contenido. En una escala del 1 al 10 yo le pondría una calificación de 6.5 pues por aquellos errores uno escogería no regresar.

Biografía de Juan Rulfo:

Nacido en el año de 1917. Este escritor tuvo una infancia un tanto trágica, a temprana edad cuando recién ingreso a la escuela primaria su padre falleció y seis años después, su madre, quedando a cuidados de su abuela, aunque no por mucho tiempo, pues posteriormente entró a un orfanato en Guadalajara. Pasó su infancia en campo y viviendo una época no tan agradable por la rebelión cristera.

Pasado ya algún tiempo de aquellas experiencias, en 1937 se mudó a la Ciudad de México y cuatro años después comenzó con su primera novela, durante el mismo año colaboró en la “Revista América”. Para 1946 obtuvo un lugar en “Goodrich Euzkadi”. Un año después contrajo matrimonio con Clara Aparicio con quien tuvo cuatro hijos. Nueve años más tarde pasó al departamento de publicidad en el mismo trabajo y fue ahí donde se publicaron dos capítulos de “Pedro Paramo”, y después fue publicado el libro y traducido a diferentes idiomas.


En 1970 logró el Premio Nacional de Literatura en México y en 1983 el Premio Príncipe de Asturias en España. A causa de un enfisema pulmonar falleció el 7 de enero de 1986.

ESCRITO POR: JORGE ESTEBAN MORENO MÉNDEZ

Miriam Hazel Gómez Flores




Crítica al elenco y obra de Pedro Páramo:


En el día de la obra, (esta empezó a la una y media)  tuvimos que irnos temprano de mi casa ya que queda un poco retirado. No había mucho tránsito por las calles. Llegamos mi compañera y yo a la puerta del lugar citado y había mucha gente además del calor asfixiante. Los del teatro se tardaron poco más de cuarenta minutos en pasarnos para poder ver la obra; al entrar, el lugar era pequeño, había mucha gente y además sus bancas estaban en mal estado. Me senté hasta enfrente y pude observar bien a todo el elenco y las distintas escenografías.

Los personajes actuaron bien, alcanzaba a escuchar todo lo que cada uno decía y hacía, el vestuario y la iluminación fueron de mi agrado, no me gusto que apagaran las luces tan de repente porque no me dejaba ver lo que pasaba, además de que lastimaba un poco mi vista. Los personajes tenían una buena dicción y en lo personal me agradó mucho la obra, se me hizo un poco larga y los asientos un poco incómodos, pero me agradó hasta el punto de querer ir a verla de nuevo.

Me encantó cómo dieron vida a los personajes, en especial el de la abuelita y la amiga; esto hizo que me envolviera  en la obra. La escenografía era sencilla pero bonita. Los vestuarios estaban muy bien hechos.


La inclinación del teatro causó que me resbalara. Algunos compañeros no se callaban y estaban riéndose y no dejaban disfrutar ni apreciar la obra.

Hacía mucho calor dentro del teatro. Me sentía muy incómoda en mi asiento; al finalizar, veía una mar  de gente tratando de subir, bajar y caminar para salir, así que esperé unos minutos para poder retirarme del teatro.



Biografía de Juan Rulfo:

Su nombre completo es Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno.  Nació en 1917 en Sayula, Jalisco, México. Vivía en un pequeño pueblo de San Gabriel, sufrió mucho él y su familia cercana  a causa de la guerra cristera. En 1934 se fue a vivir a la Ciudad de México, ahí trabajó como agente de inmigración  de la Secretaría de la Gobernación. Fue escritor que combinaba realidad y fantasía en sus obras.

En el cuento “El llano en llamas” escrito en 1953, Juan Rulfo dio a conocer una obra que a través de una prosa expresiva relataba lo que habían vivido los campesinos de su tierra.

Su obra más conocida es “Pedro Páramo” ahí él  narró  un cuento sobre lo misterioso y lo real, obtuvo una de las mejores obras de la literatura iberoamericana contemporánea.

Rulfo escribió bastantes guiones cinematográficos como “Paloma herida”, “El gallo de oro”, etc.
Fue uno de los más grandes escritores del siglo XX.

Recibió el premio Nacional de Literatura de México en 1970 y en 1983 el Príncipe de Asturias de las Letras.

Otras obras suyas son:
·         Un pedazo de noche, único fragmento que quedó de la novela El Hijo del desaliento
·         La vida no es muy seria en sus cosas (cuento) (1945)
·         El Llano en llamas, (1953).
·         Pedro Páramo, (1955).
·         El gallo de oro (1980)
Murió el 7 de enero de 1986 en la Ciudad de México.

ESCRITO POR: MIRIAM HAZEL GÓMEZ FLORES

Lina Martínez Luna

Crítica al elenco y obra de Pedro Páramo:

La historia de “Pedro Páramo” es muy buena, no fue la obra lo que arruinó la historia, fue la organización del teatro y la actuación de algunos personajes en particular.

En primera instancia, la cita de la función era a la 1:30 P.M. Muchos estuvieron ahí puntuales para alcanzar buen lugar debido a que la entrada era general. A esa hora la función anterior aún no culminaba, tardaron demasiado en evacuarlos de la sala.  Otro error fue la colocación de la puerta de salida casi a un lado de la entrada, toda la gente estaba formada tuvieron que hacerse a un lado para permitir la salida de la función anterior.

Una vez dentro del teatro se esperaba que mínimo se respetaran las filas a la hora de acceder a la sala, pero tampoco fue eso, nos dividieron en dos partes y al entrar fue toda una revuelta, todo mundo quería ir arriba, pero no permitían el acceso hasta haberse llenado toda la parte de abajo, incluso los últimos en arribar fueron los que mejor lugar tuvieron.

El elenco de Pedro Páramo fue suficiente en cuestión de cantidad, sin embargo no en calidad. Esto lo digo principalmente por el personaje que interpretaba a Pedro Páramo. Su actitud era muy arrogante, se mostraba arto no sé si de seguir interpretando ese papel o de toda la audiencia. Me parece que fue más hacia la audiencia. Fue muy notorio en la segunda parte de la obra, parecía no querer seguir ahí parado actuando para personas que realmente no le prestaban atención y su desprecio fue aún más al momento de despedirse de todo el público.

El teatro parecía un campo de batalla, gritos, abucheos, piropos, bromas de mal gusto se escuchaban por todos lados. Fue una falta de respeto tanto para los actores como para parte del público que sí quería escuchar y disfrutar de la obra. Eso arruinó la función pero en este caso no fue por culpa del elenco, sino del público. A mi punto de vista si no iban a prestar atención o mínimo a respetar la actuación de esas personas, mejor no hubieran ido. Es lo malo de cuando son eventos obligados, pero también admito el hecho de que casi nadie asistiría si así no lo fuere.

De quien quedé muy impresionada fue de la actuación de Dorotea y Damiana, la ancianita. Se desenvolvió muy bien en todas sus facetas. Desde cuando actuaba como una pobre viejecita un poco chiflada y grosera que fingía cargar al bebé que nunca pudo tener y que tanto deseaba yendo por el mundo sobre todo a la casa de Páramo a pedir limosna, hasta cuando no podía caminar y tenía que andar cojeando. Su voz, su caminar, su forma de mirar, todo me pareció sorprendente. Sabía muy bien lo que hacía. Por un segundo olvidabas que sólo era una actriz.

De ahí en fuera los demás personajes lo hicieron bastante bien, todos estaban muy metidos en su papel, todo  se veía reflejar en su forma de hablar, de caminar, sus movimientos corporales y lo más importante es su tono de voz. Costaba trabajo escuchar, de ahí la importancia de permanecer en silencio por nuestra parte y de ellos de hablar lo suficientemente alto para poder ser escuchados.  También me agradó mucho el personaje de Eduviges y de Susana. A mi parecer, las mujeres interpretaron mucho mejor su papel con mayor entusiasmo y afición por lo que hacían. Los hombres también lo hicieron bien, pero siento que les faltó mucho más. Si acaso el único que podría decir que lo hizo muy bien a pesar de su corta aparición en la obra fue Abundio.

Fue un buen elenco, el vestuario y la ambientación estuvieron bastante bien para una obra pequeña.


Biografía de Juan Rulfo:

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo, mejor conocido como Juan Rulfo, nació el 16 de Mayo del año de 1918 en la ciudad de Apulco, Jalisco. Hijo de Juan Nepomuceno Pérez Rulfo y María Vizcaíno Arias. Contaba con tres hermanos, el mayor llamado Severiano, y los dos más pequeños que él, llamados Francisco y Eva.

Cuando contaba con tan sólo 10 años de edad es enviado a un internado en Jalisco para concluir sus estudios. En ese año su madre falleció.

Intentó ingresar a una preparatoria de la Universidad de Guadalajara en 1932, pero al encontrarse en esos momentos en huelga continuó con sus estudios en un seminario, viajando a la capital del país.

Hacia el año de 1936, deseaba estudiar derecho en la UNAM, para posteriormente ingresar a la facultad de filosofía, pero sus intentos fueron fallidos, a pesar de eso acudía como oyente a las clases impartidas. Posteriormente entró a trabajar a la Secretaría de Gobernación, donde conoce al escritor Efrén Hernández.

En 1941 parte a Guadalajara, donde colaboraría con Hernández en la revista “América”. “La vida no es muy seria en sus cosas” fue el cuento que marcó el inicio de su producción, publicada en esta misma revista.

En 1947 un editor rechazó la publicación de su cuento “Es que somos muy pobres”, evento que se le hizo saber a través de una carta hecha por su novia y futura esposa, Clara Aparicio. A ella le confesó que intentaba escribir un relato que llamaría “Una estrella junto a la luna” que posteriormente se convertiría en “Pedro Páramo”.

A finales de 1948 trabajó como vendedor de la empresa Goodrich Euskadi, donde aprovechó para sacar placas fotográficas. En 1949 se comentaba que prepararía un artículo con fotografías tomadas por él mismo sobre el castillo de Teayo, una zona arqueológica Veracruzana.

Su trabajo fotográfico fue muy amplio, mucho más que su obra literaria. Otro claro ejemplo es la guía “Caminos de México”. A pesar de que su trabajo fotográfico fue mucho más extenso, su verdadera pasión era la literatura, por lo tanto en los años siguientes publicó los cuentos llamados: “Talpa”, “El llano en llamas” y “Diles que no me maten”.

Su primera obra publicada en forma de libro será en el Fondo de Cultura Económica (FCE), casa editorial bajo la cual en 1953 habrá de aparecer "El Llano en llamas", con 15 cuentos.

En el año de 1959 realizó el cortometraje llamado “El despejo” con la ayuda de Antonio Reynoso, firmado en Hidalgo. Para el año siguiente se traslada a Guadalajara donde se encontraba preparando un libro sobre la conquista de Jalisco, pero tuvo que regresar a la Ciudad de México en el año de 1962, lugar donde trabajaría en el Instituto Nacional Indigenista.

No es hasta el año de 1970, cuando es acreedor del Premio Nacional de Literatura y en 1980 es homenajeado nacionalmente en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. En el recinto de la Avenida Juárez y el Eje Central se inauguró una exposición con toda su obra fotográfica.
En 1983, recibe el premio Príncipe de Asturias y finalmente fallece el 07 de Enero del año de 1986.

ESCRITO POR: LINA MARTÍNEZ LUNA


Andrea Luis Montiel


Crítica al elenco y obra de Pedro Páramo:


Dicha obra vista sinceramente la mayoría de las vistas siempre han llevado una mala planeación de acuerdo a la hora de inicio de la obra. De hecho por las malas experiencias que he vivido por dicha razón, al momento de comprar mi boleto con el organizador le he preguntado que si la hora de inicio de la obra de teatro será la misma que se encuentra estipulada en el boleto, él mismo me dijo que sí, pero finalmente nunca siguen su protocolo. Ese mismo sábado del día de la obra tuve cursos en el IPN y tuve que salir temprano para llegar antes de la hora indicada, pero sinceramente la obra empezó más tarde, la verdad me dio mucho coraje porque perdí clases para cumplir para que no respetaran los horarios indicados. Desde secundaria he asistido a ese mismo teatro donde se llevó a cabo dicha obra. Me parece un teatro completo sólo con la única deficiencia de la dulcería, donde  venden los productos con precios elevados; de ahí en fuera el teatro nunca ha fallado en limpieza.
La obra de “Pedro Páramo” me pareció tener un gran elenco, sobre todo la trama fue interesante aunque hubo un momento (antes del intermedio) donde fue tedioso. Conforme iba avanzado la obra me dejaba más cautivada, claramente había de ordenar los tiempos cronológicamente correctos para que de este modo pudieras entender bien la obra, y conforme ibas ordenando los actos de manera ordenada, llegabas a tener un mejor entendimiento de dicha obra, yo realicé eso al final de la obra camino a casa con ayuda de mis amigos que también la presenciaron.  Y nuestra retroalimentación nos ayudó bastante.
Adentrándome en las escenografías sé que no podía esperar escenografías tan magníficas como las obras de Broadway, pero sus escenografías fueron suficientemente buenas como para poder transmitir en el tiempo que se encontraban actuando. Esto es todo lo que viví en la obra de teatro de “Pedro Páramo”.


Biografía de Juan Rulfo:
Mexicano nacido en Apulco, Jalisco el 16 de mayo en 1918; por los años de 1924 comienza sus estudios de primaria en San Gabriel y poco después su padre fallece. Cuando apenas tenía ocho años empezó la Revolución Cristera (1926) de tal manera que al año siguiente tuvo que ser trasladado junto con sus dos hermanos a Guadalajara donde ahí mismo estudió. Rulfo pierde a su madre por el año de 1930 y junto con sus hermanos quedan bajo custodia de su abuela materna, pero ese mismo año fue atendido en un orfanato.
Conforme pasa el tiempo llega el momento de querer ingresar a la universidad y cuando intentaba ingresar a la Universidad de Guadalajara esta misma se encuentra en huelga lo que lo llevó a trasladarse a México. Finalmente logra llegar a México pero no revalidaron sus estudios de preparatoria y a tales circunstancias asiste como oyente al colegio San Ildefonso. Posteriormente realiza el examen extraordinario para la toma de carrera como abogado pero fue denegado entonces empieza a trabajar como agente de inmigración en la Secretaría de Gobernación.
En 1942 figura como miembro del Consejo de Colaboración de la revista América la cual publica posterior a tres años los títulos de los cuentos de “La vida no es muy seria en sus cosas”, pero hubo otro título competitivo con la revista Pan de Guadalajara con el título de “Macario”.  Por el año de 1954, Rulfo pasa a trabajar al Departamento de Publicidad de la casa Goodrich.
Un año después, en el 1955, aparece su novela Pedro Páramo.
De Pedro Páramo, dice Jorge Luis Borges: “Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de toda la literatura”. Juan Rulfo fallece en México en 1986.

ESCRITO POR: ANDREA LUIS MONTIEL

Aldo Octavio Enciso Aguirre

Crítica al elenco y obra de Pedro Páramo:

Comenzaba marzo y yo comenzaba con una buena actitud. Ese día, el primer día de ese mes era muy especial para mí. Además de ir al teatro, comencé mis clases de acuarela. Era un día muy bonito, aunque un tanto caluroso. Debido a que no supe calcular con exactitud el tiempo de traslado en el transporte público llegué una hora tarde. Pensé que entraría al teatro y estaría solo, pues ya todos habrían estado en su asiento. Afortunadamente no fue así, llegué y pude a ver a mi amiga quien con mucha suerte había estado casi hasta el principio de la fila. Me colé en la fila y fue cuestión de minutos para entrar. Pude ver la cara de desesperación y acaloramiento de los demás; esto ocasiono que empezaran a empujar, hacer triple fila para entrar, gritar, chiflar, lanzar cosas, etc.

Entramos al teatro y se sintió delicioso. El lugar estaba fresco y limpio. Tuvimos que hacer de nuevo filas, pero todos se empezaron a empujar y al final entramos sin previa autorización. El staff seguía limpiando y montando la escenografía. Creo que fue una falta muy grande de respeto el hecho de que aparte de haber entrado sin permiso, entráramos haciendo demasiado ruido. Jamás había visto tanto desorden en una visita al teatro.

Logramos sentarnos en un buen lugar, aunque alguien que trabaja en el teatro llamó “señora” a mi amiga jaja fue algo gracioso e incómodo al mismo tiempo (mantendré en secreto su identidad porque así lo pidió, si no con gusto lo diría).

El elenco de la obra fue bueno. Actuaron muy bien, pude entender todas sus líneas. Aunque al principio el protagonista se vio un poco molesto por nuestro comportamiento. La verdad yo sólo me senté y estuve en silencio para mostrar un poco de interés. Soy muy malo interpretando historias y peor todavía tratando de ordenar cronológicamente (me enteré de último momento que la obra estaba en distinto orden cronológico). Debido a esto perdí el sentido de la obra tras la primera pausa. No supe qué relación había entre los personajes.

La actuación de Pedro Páramo fue excelente, tenía una buena dicción y sabía interpretar a su personaje de una manera excepcional. También hubo un personaje que llamó muchísimo mi atención, la ancianita. Creo que fue la naturalidad con que actuaba lo que me hipnotizó por un momento. Su papel le quedaba perfecto. No tenía que entonar demasiado ni fingir. En verdad, no sabía si era actriz o si simplemente decidió participar en la obra por una invitación. Gran parte del público debe de estar de acuerdo con lo que dije pues fue la que más aplausos recibió.

El precio del boleto se me hizo razonable en consideración con la cantidad de actores que había. Ha sido la obra más larga a la que he asistido y en ocasiones esperaba que la obra acabara. Me sentí atraído demasiado por la iluminación; era muy buena y hacía resaltar la escenografía, en especial a la de la segunda parte de la obra.

Pasé un buen rato ahí, pero no volvería a ver la obra. Me llevo un buen recuerdo de ese teatro y esa obra. Afortunadamente después de una hora empezó a llover y refrescó el día.


Biografía de Juan Rulfo:

Su nombre completo es Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno y fue un escritor mexicano nacido el 16 de mayo de 1917 en Sayula, Jalisco. Tuvo cinco hermanos y él fue el tercero. Su familia era acomodada. Su papá se llamaba Juan Nepomuceno Pérez Rulfo y su madre María Vizcaíno Arias. En 1924 entró a la primaria, ese mismo año su padre murió y seis años después su madre también. Quedó bajo la custodia de su abuela, después entró en un orfanato de Guadalajara. Vio violentas escenas de la rebelión cristera.

Vino al D.F. en 1934. “Los hijos del desaliento” fue su primer novela, empezó a escribirla en 1938 y en ese año también trabajó en la revista América. Dos de sus cuentos fueron publicados en la revista Pan en el año de 1942, éstos formarían parte de “El llano en llamas”.
Trabajó como agente viajero y se interesó como fotógrafo en la Goodrich Euzkadi. En 1947 se casó con Clara Aparicio, tuvieron cuatro hijos. Después empezó a trabajar como publicista. En 1955 se publicaron dos capítulos de su novela “Pedro Páramo” y ésta se tradujo en varios idiomas más. Con tan sólo dos de sus obras se consideró un gran autor.

También escribió algunos guiones como: “El despojo”, “El gallo de oro” y  “La fórmula secreta”. Fue asociado con la literatura de la Revolución Mexicana, aunque terminó estableciendo un nuevo lenguaje y forma novelística.

Eligio García, hermano de García Márquez, cree que la primera frase de la más importante obra de su hermano fue inspirada en una que se utilizó en “Pedro Páramo”.

En 1970 ganó el Premio Nacional de Literatura en México, y en España ganó el Premio Príncipe de Asturias. Lamentablemente murió de enfisema pulmonar el 7 de enero de 1986 en la Ciudad de México.

ESCRITO POR: ALDO OCTAVIO ENCISO AGUIRRE